Un canario muestra la experiencia de un hombre que, al reencontrarse con el hogar de su infancia, se ve poseído por la voz de una mujer: su madre. Un actor que interpreta dos personajes en simultáneo, cuerpo y voz disociados para unirse en una misma experiencia: la de matar las palabras que nos atan al pasado, matar lo que se ha dicho de nosotros para dejar de hablar por boca de jarro, en el intento por revelar la propia identidad.
Premios Trinidad Guevara Mejor Actor (nominado) y Mejor Iluminación (ganador)
Seleccionado para la Bienal Arte Joven Buenos Aires 2013.
Participó del Ciclo de Teatro de Investigación “Una ventana a otra cosa” en DocumentA/Escénicas.
Un canario es probablemente uno de los mejores ejemplos, en la dramaturgia nacional, de la noción de dialogismo, ese concepto teórico que explica cómo casi ningún otro las matrices ideológicas en el lenguaje. Hablamos la lengua del otro; luchamos por encontrar la propia. Es difícil poner en palabras la notable labor que lleva a cabo Alejandro Ojeda, único soporte de este texto y ejecutor de un virtuoso desdoblamiento. Israilevich había alcanzado fuerte visibilidad con el estreno de Body Art, y en Un canario vuelve a demostrar su profundo manejo de la escena, su sutil sentido de la dirección de actores, y la concepción de una puesta en escena en donde lo austero y lo barroco saben convivir en una tensión irresoluble. Artículo online
Un canario es fabulosa porque cada uno de los elementos: lo sonoro, la iluminación, el vestuario, funcionan aceitadamente bien; el texto es extraordinario, la actuación de Alejandro Ojeda, impecable y la dirección, que entre muchas otras cosas nos convierte en testigos de un espacio que se muda ante nuestros ojos, increíble. Hay muchas pero muchas razones para ver esta obra. Yo diría, todas. Artículo online
El gran hallazgo de este espectáculo: la doble discursividad que se plantea desde la propuesta de dirección. Nos recuerda que el teatro contemporáneo no se apoya sólo en buenos textos con buenas actuaciones, sino que una propuesta de dirección acertada hace la diferencia. Artículo online
La actuación de Alejandro Ojeda es excelente. Cada gesto, cada palabra dicha (gritada o sugerida) tienen su punto justo en Ojeda que realiza un despliegue físico importante. La escenografía se irá construyendo desde el mismo inicio de la puesta por el propio Ojeda, dando cuenta de la alta creatividad de un equipo encabezado por el director Miguel Israilevich. “Un canario” es de las mejores puestas de un año en el que no abundan unipersonales masculinos, a partir de la combinación de un texto rico, una dirección quirúrgica y una actuación tan atractiva como atrapante. Artículo online
Deconstrucción del costumbrismo dramático argentino, una puesta impredecible y en tiempo real que su director logra con gran creatividad, un trabajo en perfecta comunión con el autor, resignificando y potenciando la interesante dramaturgia de Luis Cano.
El relato es un extenso monólogo en la voz de una madre que le habla a su hijo. Parecería un títere que va de aquí para allá sin encontrar su propio lugar ni su propio ritmo. La voz ha copado los intersticios de ese individuo que ha quedado atrapado en una telaraña ineludible. Artículo online
No tengo forma ni intenciones de decir a quién representa el actor, porque el actor se vuelve personaje, persona, espíritu y voz, con una genialidad que excede mi mirada sobre la obra. Simplemente recomiendo este monólogo impecable. Artículo online
Fascinante puesta de Miguel Israilevich sobre un texto de Luis Cano y la notable actuación de Alejandro Ojeda. “Vieja pared del arrabal…” susurra la música de fondo. Los trastos amontonados dan cuenta de una mudanza. Una mudanza de subjetividad. Artículo online
Actor | Alejandro Ojeda |
Texto | Luis Cano |
Asistente de dirección | Ana Schmukler |
Dirección | Miguel Israilevich |
Escenografía | Gonzalo Córdoba Estévez |
Diseño de iluminación | Sandra Grossi |
Diseño sonoro | Tián Brass |
Realización de vestuario | Guillermo Hermida |
Entrenamiento físico | Cristian Vega |
Necesidades Técnicas:
Espacio escénico de 4x4m como mínimo.
Posibilidad de colgar cortinas contemplando dos posibles opciones:
Equipo para reproducir audio.
Posibilidad de conseguir los siguientes elementos escenográficos:
Volumen y peso de la escenografía: 1.2 m2 / 30 kg.
Duración del espectáculo: 40 minutos.